Finalmente llegó el día de la exhibición de natación, la primera vez que van a participar los 3 hermanos, primero los gemelos porque van en diferente nivel, y después Sofi, estaba todo listo, su maestro desde hace años iba a estar con ella.
Algo ya no estaba bien, mientras preparábamos las cosas para salir a tiempo de casa, con todo lo necesario (trajes de baño, toallas, ropa etc.) Sofi se enojó, empezó a estar irritable, fue un berrinche, sentía que no le estábamos haciendo caso.
Se calmó en el coche, todo parecía que iba tomando su rumbo.
Llegamos a la natación, las cosas no fueron como siempre, normalmente del coche al vestidor y directo al agua, en esta ocasión, hubo que pasar al tercer piso, donde hay sillas y algunos juegos, teníamos que estar ahí con la finalidad de esperar el turno de los bebes, Sofí tenía que esperar a que pasaran sus hermanos y después sería su turno, era una espera como de 20 minutos.
Desde que llegamos se sentía el estrés, papas venían, niños corrían, había poco espacio para cambiar a los niños, en resumen mucha gente, mucho barullo.
Llegó el momento de los gemelos, rápidamente hay que ponerles el traje de baño, y en cuestión de segundos, niños listos, y todos estábamos junto a la alberca... Sofí se quedó en el tercer piso, con la niñera, primer error, nadie le explicó, ella no entendió que pasó, solo supo que todos nos fuimos y ella se quedó ahí.
Cuando los bebes terminaron de nadar, Sofí ya estaba con su traje de baño, pero me dijo la niñera que estaba muy enojada, al tener a los dos bebes mojados, lleve a Sofí con su abuela, había que cambiar a los bebes.
Llegue a la alberca, Sofí ya estaba dentro del agua, pero no estaba contenta, estaba enojada, irritable, ahí empecé a analizar, no debí haberla dejado sola con la niñera, no le expliqué que tenía que esperar, pero ¿cómo le explico a alguien que no habla que tiene que esperar?, nunca nos habíamos visto en la necesidad de "anticiparle" esa espera. Le debí haber llevado juguetes, no lo consideré, nunca ha necesitado juguetes en la natación, porque nunca había tenido que esperar, empecé a sentir culpa.
Antes de que iniciara la exhibición, me acerque a ella, intenté calmarla con una de sus canciones, fueron solo segundos, no funcionó, ella seguía llorando, su maestro se la llevó al centro de la alberca.
Comienza la exhibición, claramente no esta contenta, no quiere hacer los primeros ejercicios, pensaba yo que cuando llegaran a la parte que le gusta que es sumergirse se iba a calmar.
El tiempo, corre, ella sigue llorado, hay mucho ruido en la alberca, la directora dice por el micrófono que no hay que presionar a Sofí, los demás siguen haciendo sus ejercicios.
Yo, cada vez me iba sintiendo mas pequeña, mi niña no dejaba de llorar, toda la familia estaba ahí, su tío empieza a comentar, ¿por qué no la sacan?
Llegó el momento de la sumersión, ahí Sofí demostró que puede llegar nadando a la orilla de la alberca y sostenerse de la barda, seguía llorando, se volvió a repetir el ejercicio y su estado de animo no mejoró.
No sabía si correr por ella, sacarla de la alberca, pero en el fondo tenía la esperanza de que disfrutara su tiempo en el agua, que dejara de llorar, y empezara a jugar.
Su maestro se aleja con ella del grupo, trata de alejara de todo el movimiento con la esperanza de que ella se calmara... después de unos minutos todos nos dimos cuenta de que no iba a funcionar.
La directora decide preguntarme si quiero sacarla del agua, con todo mi dolor, al ver que ella no disfrutó de su tiempo en el agua, me acerque a ella, todos nos observaban, no dejaba de llorar, le estaba poniendo su bata, cuando dicen al micrófono, "Sofí merece un gran aplauso, ha avanzado mucho", en ese momento yo quise llorar con Sofí.
La lleve al vestidor, ella todavía muy mal, con trabajos se dejó cambiar. Solo se tranquilizó cuando se vio sola en casa, con sus juguetes, en su espacio, donde no había nadie mas.
¿Qué paso? fue el inicio de un periodo de irritabilidad seguro si, porque después de eso ha pasado 36 horas no muy bien, ¿fue mi error?, no se consideraron las variables de espera, la falta de juguetes y el ruido excesivo, tal vez...
Lo cierto fue el llanto de Sofí dentro de la alberca mientras estaba expuesta ante todos, hizo que mi corazón se hiciera poco a poco pequeño...
Desde que llegamos se sentía el estrés, papas venían, niños corrían, había poco espacio para cambiar a los niños, en resumen mucha gente, mucho barullo.
Llegó el momento de los gemelos, rápidamente hay que ponerles el traje de baño, y en cuestión de segundos, niños listos, y todos estábamos junto a la alberca... Sofí se quedó en el tercer piso, con la niñera, primer error, nadie le explicó, ella no entendió que pasó, solo supo que todos nos fuimos y ella se quedó ahí.
Cuando los bebes terminaron de nadar, Sofí ya estaba con su traje de baño, pero me dijo la niñera que estaba muy enojada, al tener a los dos bebes mojados, lleve a Sofí con su abuela, había que cambiar a los bebes.
Llegue a la alberca, Sofí ya estaba dentro del agua, pero no estaba contenta, estaba enojada, irritable, ahí empecé a analizar, no debí haberla dejado sola con la niñera, no le expliqué que tenía que esperar, pero ¿cómo le explico a alguien que no habla que tiene que esperar?, nunca nos habíamos visto en la necesidad de "anticiparle" esa espera. Le debí haber llevado juguetes, no lo consideré, nunca ha necesitado juguetes en la natación, porque nunca había tenido que esperar, empecé a sentir culpa.
Antes de que iniciara la exhibición, me acerque a ella, intenté calmarla con una de sus canciones, fueron solo segundos, no funcionó, ella seguía llorando, su maestro se la llevó al centro de la alberca.
Comienza la exhibición, claramente no esta contenta, no quiere hacer los primeros ejercicios, pensaba yo que cuando llegaran a la parte que le gusta que es sumergirse se iba a calmar.
El tiempo, corre, ella sigue llorado, hay mucho ruido en la alberca, la directora dice por el micrófono que no hay que presionar a Sofí, los demás siguen haciendo sus ejercicios.
Yo, cada vez me iba sintiendo mas pequeña, mi niña no dejaba de llorar, toda la familia estaba ahí, su tío empieza a comentar, ¿por qué no la sacan?
Llegó el momento de la sumersión, ahí Sofí demostró que puede llegar nadando a la orilla de la alberca y sostenerse de la barda, seguía llorando, se volvió a repetir el ejercicio y su estado de animo no mejoró.
No sabía si correr por ella, sacarla de la alberca, pero en el fondo tenía la esperanza de que disfrutara su tiempo en el agua, que dejara de llorar, y empezara a jugar.
Su maestro se aleja con ella del grupo, trata de alejara de todo el movimiento con la esperanza de que ella se calmara... después de unos minutos todos nos dimos cuenta de que no iba a funcionar.
La directora decide preguntarme si quiero sacarla del agua, con todo mi dolor, al ver que ella no disfrutó de su tiempo en el agua, me acerque a ella, todos nos observaban, no dejaba de llorar, le estaba poniendo su bata, cuando dicen al micrófono, "Sofí merece un gran aplauso, ha avanzado mucho", en ese momento yo quise llorar con Sofí.
La lleve al vestidor, ella todavía muy mal, con trabajos se dejó cambiar. Solo se tranquilizó cuando se vio sola en casa, con sus juguetes, en su espacio, donde no había nadie mas.
¿Qué paso? fue el inicio de un periodo de irritabilidad seguro si, porque después de eso ha pasado 36 horas no muy bien, ¿fue mi error?, no se consideraron las variables de espera, la falta de juguetes y el ruido excesivo, tal vez...
Lo cierto fue el llanto de Sofí dentro de la alberca mientras estaba expuesta ante todos, hizo que mi corazón se hiciera poco a poco pequeño...
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