Cosas Permanentes

Sofi desde siempre se ha metido cosas a la boca, y tiende a chuparse el dedo índice de la mano izquierda.

Muchos de los juguetes, por no decir que todos, los acciona con la boca, cuando esta ansiosa muerde los muebles, y cuando esta realmente enojada se muerde a si misma.

A lo que quiero llegar, es que ella no solo utiliza la boca para hablar o comer, sino que la usa para muchas otras cosas, puedo llegar a decir que hay días que utiliza mas la boca que las manos para jugar.

Desde hace tiempo el papá de Sofí esta preocupado porque los dientes se le ven chuecos, se le empezaron a abrir, claro todo lo anterior por la constante manipulación que tiene de sus dientes. La verdad a mi no había preocupado el tema de los dientes, yo me preocupaba por otras cosas.

Siempre que Sofí tiene una crisis irritativa tiende a la autoagresión, la cual involucra que se muerda a si misma y a los demás, también se avienta para atrás ocasionándose golpes en la cabeza y cuerpo, cuando la crisis es muy fuerte se golpea contra la pared.

Después de cada crisis, quedan muestras de ella, moretones, en las piernas, marcas de mordidas en las piernas que llegan a sangrar, manos completamente lastimadas. Y también hay pérdidas materiales, ropa rota, y lámparas.

Los moretones eventualmente se curan, las sangre de las mordidas, también con el tiempo desaparecen.

Cada vez que veo la lámpara rota me acuerdo que fue por una crisis, por eso decidí sacarla de mi casa, hasta poder conseguir nuevas pantallas; probablemente nunca las consiga y la lámpara termine por desaparecer.

En una ocasión rompió a mordidas su pantalón de mezclilla, lo cosí, cada vez que se lo pongo me acuerdo, pero pienso que el pantalón esta bueno, y es costoso tener otro.

El lunes pasado tuvo dos crisis muy fuertes, se lastimó las manos, fueron muy fuertes. Pensaba que hasta ahí había llegado.

El martes después de desayunar, pareció que escupió algo, realmente no le dimos importancia. Fue hasta que tuvo su terapia del lenguaje que su terapeuta nos preguntó que si ya habíamos tomado medidas del hoyo que tenía en la boca ¿hoyo cuál hoyo?, ella nos comentó que le faltaba un diente.

El sentimiento fue horrible, ¿en qué momento perdió un diente?, ¿cómo no nos dimos cuenta?, ¿la habíamos descuidado?, recordando los hechos, concluimos que en algún punto del lunes se golpeo muy fuerte, y lo que escupió el lunes en la mañana fue el diente.

Sé que el diente es de leche, que eventualmente le saldrá el diente permanete, pero sé que no se le cayó como a todos los niños porque era momento de mudar, ni tampoco porque se golpeo jugando, perdió el diente a causa de sus crisis; fue consecuencia de su autoagresión.

Ahora tendré que aprender a verla sin un diente, y a tratar de no recordar el motivo por el cual no tiene su diente... Sin embargo eso no se quitará de la misma manera que desaparece un moretón.

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