Todo puede fluir.

Uno de mis grandes temores es quedarme sola en casa con los 3, y mas si es hora en que los 3 están despiertos, claro cada uno con sus necesidades.

En fin, casi nunca sucede, tengo mucho apoyo, niñera, marido, tía, papas, en fin es raro que este sola con los tres.

Pero hay días que pasa, y pues si hay días malos, pero también hay días buenos.

El otro día, casi me muero del ataque, estaba yo totalmente desvelada, me había quedado despierta trabajando, el caso es que llevaba como dos horas dormida cuando uno de los gemelos despertó, no entiendo muy bien que le paso, el caso es que ya no hubo manera de dormirla, y bueno poco antes del amanecer Sofí también despierta y no de muy buen humor.

Pero en fin el día avanzaba relativamente normal, Sofí y los gemelos habían tenido un buen día en la escuela, al parecer la única que tenía los efectos del desvelo era yo.

Bueno pero el ataque no fue por el desvelo, sino porque la niñera me pide permiso para salir a las 3:30 de la tarde, obviamente no tenía mucha opción, tenía que dejarla salir.

Mis peores miedos se empezaron a apoderar de mi, ¿y si a Sofí le da una crisis?, ¿si los gemelos no pueden dormir la siesta?, ¿si Sofí se vuelve a enojar porque atiendo a sus hermanos a la hora de la cena?, en fin, la verdad no se me ocurrió ninguna posibilidad en donde pudiera tener una tarde agradable.

Llego la hora la niñera se fue...

La situación estaba calmada... los gemelos acababan de quedarse dormidos para su siesta de la tarde, Sofí super tranquila, aparentemente todo estaba en calma, pude preparar las loncheras del día siguiente y poner la lavadora, Sofí seguía tranquila.

En eso, Sofí pide un baño, como saben le encanta el agua, y disfruta mucho pasar un rato bañándose en casa, así que no veía porque no... si ya se había bañando, no era porque estuviera sucia sino porque sé que es algo que disfruta.

Sofí disfrutando de su baño, los gemelos dormidos, todo en orden.

Llega el momento en que los gemelos despiertan, están de buenas, y empiezan a jugar. Ahora sigue el momento de sacar a Sofí de su baño, en eso los gemelos se acercan, no le tienen miedo a Sofí, ella esta tranquila.

A los gemelos siempre les ha gustado la crema, así que en cuanto ven que tomo el bote para ponerle crema a Sofí, ellos la empiezan a pedir, les doy un poco y por instinto les digo "ayúdenme a ponerle crema a Sofi", y lo increíble se acercaron a ella, y le empezaron a poner crema mientras Sofí se reía a carcajadas, creo que es el primer momento que compartimos los cuatro... bueno faltó el papá.

La hora de la cena, igual de tranquila y cordial, y lo mejor, cuando Sofí terminó de cenar se veía que ella quería seguir comiendo, así que primero la niña, y después siguiendo el ejemplo de su hermana, también el niño, ambos le ofrecieron de su cena a Sofí. Claro que Sofí la aceptó y les dio las gracias a sus hermanos, saboreando la cena.

Después cargue a Sofi para llevarla a su cama, mientras los gemelos me seguían sigilosamente detrás, puse a Sofí en su cuna, después les puse la pijama a los gemelos, y también los subí a su cuna, me despedí de los tres, los gemelos me dijeron "adiós" y Sofí me despidió con una carcajada.

Definitivamente hay manera de que en casa todo fluya...

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