Algo que nos dijeron desde el día uno, ese 24 de febrero del 2011, fue que Sofí iba a necesitar una combinación de medicamentos.
Y se cumplió, ese día salió con dos anti-convulsivos, yo ni sabía como administrárselos, uno jarabe ese era el fácil, pero no tenía ni idea de como darle mililitros, ya después aprendí que con una jeringa. El otro una pastilla, así que a adquirir un mortero para poder moler la pastilla y después diluirla en agua, para al final administrarla con una jeringa.
Poco tiempo después vimos que esos dos medicamentos no fueron suficientes para tenerla controlada, hubo que internarla para ponerle el medicamento en la vena. Después del internamiento, vimos que había que sumar 2 medicamentos mas, eso sin quitar los dos anteriores.
Todavía no terminaba el 2011, y ella ya tomaba 4 medicamentos para controlar las convulsiones.
Lo anterior sin contar con los medicamentos que tomaba para la gastritis, y para la acidosis tubular renal.
Parecía que la lista de medicinas en lugar de bajar continuaba subiendo...
Poco a poco vimos que las convulsiones se hacían esporádicas, así que los medicamentos de las convulsiones empezaron a desaparecer, primero la pastilla (esa que no sabía como dársela y que aprendí a moler)...
La verdad quitar pastillas da miedo... y ¿si se la quito y regresan las convulsiones? ¿si se pone mal?, claro que el quitar un medicamento no es tan fácil, se empieza gradualmente y eventualmente en unos 4 meses desaparece por completo, primero se empieza bajando la dosis y luego espaciando los días.. hasta que desaparece...
Así que empezamos a quitar los medicamentos para las convulsiones, pero hubo que aumentar aquellos para controlar el sueño y las crisis irritativas... desaparecen unos y aparecen otros.
En cuanto a lo gástrico, siempre hay que estar con antiácidos, y anti-reflujo, y ver como reacciona, sin contar que el laxante y los supositorios no pueden faltar en casa. Hay un cambio constante de antiácidos, y antireflujo, porque le dejan de hacer efecto, o simplemente le empiezan a caer mal.
Con el estómago parece un camino largo...
El neurologo nos dijo, muy al principio, que había altas probabilidades de que solo se quedara con un solo medicamento para las convulsiones... Todo parece indicar que se va a cumplir, en Julio del 2016 desapareció uno que tomo por casi 5 años, van dos días y la verdad es que Sofí esta super bien. También desde junio esta disminuyendo uno que nos ayuda con la conducta, y si todo va bien desaparecerá en noviembre.
La historia de quita y pon medicamentos, creo que nunca terminará, ya nos acostumbramos a la caja de medicinas en la mesa, al mortero, a la expectativa de saber que sucederá, a buscar medicamentos difíciles de conseguir... el ideal que no tome medicamentos, sin embargo eso nunca sucederá, siempre tendrá que tomar algo para controlar las convulsiones o como sucede ahora evitar que regresen.
Jugamos a la alquimia, a la química a la mezcla, siempre quitando y poniendo.
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