Sofi tiene su vida muy estructurada, pero solamente de lunes a viernes. Realmente el problema aparece los fines de semana, o durante las vacaciones.
Empecemos con lo que sucede de lunes a viernes, todo tiene que pasar "justo a tiempo", levantarse, desayunar, vestirnos e irnos a la escuela.
En la escuela, todo tiene un orden, todo pasa estructuradamente, así que no hay problema. Cuando termina la escuela, comer y regresar a casa. No hay mucha estructura durante la tarde, básicamente tiene tiempo de jugar, antes de cenar y de dormir.
¿El problema?, cuando por alguna razón esta lista antes de poder salir a la escuela, literalmente no sabe que hacer, se empieza a poner muy ansiosa e irritable, ya ha aprendido a esperar, pero no sabe que hacer cuando hay imprevistos y hay tiempo de espera entre las actividades.
Así que todo debe de suceder como si fuera una obra de teatro, cada uno debe de estar listo cuando sea su entrada, ¿para qué?, para que ella no se ponga ansiosa y no se llegue a enojar.
Se que no es lo mejor, en terapias y escuela se esta trabajando para que en caso de que tenga que esperar, literalmente no se ponga como loca.
En las tardes, pasa de todo, algunas veces logra jugar y estar tranquila, pero otras simplemente no logra organizarse, ni estar en el mundo, pareciera ser que esta "como león enjaulado".
Ella sabe que llegamos a la casa, y que la siguiente actividad estructurada que viene es cenar para después irnos a dormir, así que muchas veces cuando no logra jugar, simplemente pide de cenar, ¿por qué?, pueden ser varias razones, tiene hambre, tiene sueño, o simplemente porque es una actividad que entiende.
Nuevamente su no logra entender el mundo, llega la ansiedad y la irritabilidad.
El problema mayor, los sábados, viene de una estructura total, donde una persona esta al 100% con ella, los fines de semana es muy complicado eso, hay dos hermanos, y unos padres que tienen que dividir la atención entre todos, Sofí no lo entiende, extraña su estructura, no sabe que hacer con lo que tiene en casa, así que o quiere comer, o simplemente grita y llora.
Ella tiene periodos de atención muy cortos, y las actividades que tiene en la escuela, son uno a uno, y no por mas de quince minutos, su maestro de natación, le pone atención solo a ella, y es lo que le gusta. En casa simplemente no podemos estar las doce horas del día que esta despierta con ella y dándole una atención al 100%.
Los fines de semana se vuelven complicados, no hay quien este todo el tiempo con ella, y no sabe jugar sola, por otro lado ella esta esperando las actividades escolares y terapéuticas, pero somos papas no terapeutas, y porque no, lo tengo que decir, muchas veces deseamos como papas, ver la tele por media hora, no nos importa que sean caricaturas pero estar tranquilos y descansando sería ideal, Sofí no sabe ver la tele, no capta su atención...
En fin, creo que todavía no aprendo a jugar con ella, todavía no hay mucha interacción, y por otro lado, no soy terapeuta, no le puedo dar terapia todo el sábado y domingo, hay mas familia que atender.
Muchas veces me dan miedo los fines de semana, ¿cómo reaccionara Sofí?, ¿hoy sabrá que hacer con su espacio sin ponerse ansiosa?, siempre es un misterio.
También una posibilidad, es que Sofí ya sabe que hay un mundo que la rodea, un mundo mas allá de ella, y simplemente no sabe que hacer con él, y eso le causa mucho estrés y ansiedad.
Poco a poco hay que ir trabajando para que Sofí comprenda los momentos de ocio, para que su juego sea mas elaborado, para que poco a poco sepa que hacer con el mundo.
Y así de alguna manera, deje de sentirse atrapada sin saber que hacer, y finalmente que el león pueda salir de la jaula y disfrute la sabana...
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