A finales de noviembre en la Ciudad de México se lleva a cabo un desfile navideño por una de las avenidas mas importantes de la ciudad; nunca me había llamado la atención.
Para bien o para mal, vi que varios de mis amigos en las redes sociales estaban interesados en el evento, y es mas me di cuenta que algunos estaban cerca de los organizadores del mismo. Un día antes del desfile, llame y busque por todos lados, alguien que me dijera si podría haber algún lugar adecuado para Sofí, busque y busque, agoté todos mis contactos, y nadie me supo decir nada, rumores de unas gradas, y rumores de una zona especial, pero nada claro. El papá de Sofi se rehusaba a llevarla, yo la quería llevar a como diera lugar. El al final accedió.
El día del desfile, nos levantamos, los gemelos estaban muy emocionados, Sofi seguía dormida, ya había que despertarla, y así lo hice, se enojó muchísimo, y mas el papá de Sofi conmigo al ver que yo seguía insistiendo en llevarla, a un lugar que probablemente no era para ella, y mas estando enojada; salí de mi casa con mis gemelos, enojada con la vida, y sintiéndome culpable de no llevar a Sofi. El desfile.... una maravilla para los gemelos, y hubiera sido una tragedia para Sofí, yo seguía enojada, la única respuesta que tuve, me llegó media hora después de que inició el evento, y muy amablemente me decían que no llevara a Sofí, lo cual me frustró mucho mas, y lo que mas me generó confusión, fue que a todas las personas que les pregunté cómo hacer para que Sofi fuera, ninguna había considerado, que niños con la condición de Sofi quisieran ir a un evento así.
Llegó diciembre y con él muchos mas eventos navideños, no veía cual podría ser adecuado para Sofi; seguía con el sentimiento de enojo que me provocó el no encontrar una manera para que Sofi fuera al desfile de navidad.
Uno de esos días, en los que te encuentras navegado por las redes sociales, simplemente porque ya no estamos acostumbrados a tener la mente en blanco, vi un anuncio que decía algo mas o menos así "Un Santa Azul", ya hemos dicho que el azul es el color del autismo, y que Sofi tiene muchos rasgos autistas, después de la leyenda, una invitación `ven a conocer a Santa, un ambiente inclusivo, limitado a 30 familias´, no lo pensé ni dos minutos, tenía poco de haberse publicado, capaz que lo conseguía, y así fue en cuestión de minutos tenía boletos para que Sofi y toda la familia conociéramos a Santa. El único problema, había que estar ahí a las 10:15 am, obviamente eso es de madrugada para Sofi.
Las cosas marchaban bien, se despertó de buenas, a las 9 de la mañana, daba tiempo perfecto para llegar, unos contratiempos de logística nos hicieron salir un poco tarde, había que arreglar a Sofi y a los gemelos, avisé a las personas encargadas que llegaríamos un poco tarde, a lo cual me dijeron que no había ningún problema.
No había trafico, Sofi despertó solita y de buenas, desayunó, en fin todo bien... llegamos al lugar.... estaba vacío, los organizadores lograron que Santa llegara antes de que abriera la plaza comercial para que no hubiera gente, no hubiera demasiados estímulos y los niños disfrutan de la visita.
Llegamos y Santa estaba ahí para Sofi y los gemelos, los gemelos se impactaron con verlo, hasta con miedo se acercaron, la niña incluso lloró pero se calmó y todo se resolvió cuando le pidieron sus regalos a Santa.
Debo de aceptar que Sofi no entendía muy bien lo que sucedía, estaba tranquila, si, pero quería estar acostada, logramos que se sentara y que medio mirara a la cámara, Santa supo perfecto que hacer con los gemelos, les pregunto que si se habían portado bien y lo que le querían pedir para Navidad. Sofi, ella no sabe si se portó bien o mal, no conoce ese significado, tampoco sabe que puede pedir juguetes.
¿Qué hacer?, estábamos con Santa lo teníamos para nosotros, Sofi se empezó a interesar en la barba de Santa, y es ahí cuando se me ocurrió, Santa le tenia que cantar a Sofi, rápidamente le enseñe una canción sencilla, y como interactuar con Sofi jugando con sus manos. Y ahí ´magia pura´Sofi lo volteo a ver, le sonrío, y surgió nuevamente la Magia de la Navidad. Unos segundos, no fue mas, segundos en donde Santa y Sofi intercambiaron miradas.
Fui feliz, la primera vez que Sofi se da cuenta de que Santa existe, le cantó y ella le quiso jalar la barba, como cuando me jala el pelo a mi para llamar mi atención, pero no fue de forma brusca fue muy sutil, fue un cariño.
Todo ese enojo que sentí cuando nadie consideró a Sofi para el desfile, se convirtió en sueños de Navidad, al saber que una plaza entera abrió sus puertas antes para Sofi, que un Santa le cantó su canción favorita, que no le hizo la pregunta típica `¿te has portado bien?...¿qué quieres para Navidad?... La navidad ese día en ese momento, nos regaló a toda la familia, una Sofi atenta, contenta, disfrutando de lo que realmente es la Navidad...
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