Pasó sus primeros meses como cualquier bebé, comiendo y durmiendo, veíamos que poco a poco empezaba a fijar su mirada. Mi mamá me decía "dale una sonaja para que se entretenga" yo no le veía sentido, veía que a Sofi no le importaba y yo tampoco sabía cómo un bebé juega con una sonaja.
Una mañana del sábado yo tenía clase de Maestria, así que dejé a Sofi con su papá, todavía no teníamos el diagnóstico, no sabíamos lo que iba a pasar. El papá de Sofi me dijo "creo que está aburrida hay que darle un juguete estuvo inquieta", cuando le dimos el juguete ella lo ignoró totalmente.
Cuando Sofi empezó a interactuar con juguetes, era de acción - reacción, con la palma de la mano los encendía, música y sonido iniciaban y ahí estaba ella, viendo los sonidos y escuchando la música, muchas veces con el juguete en la mano.
Las sonajas y las pelotas quedaron en el olvido, me decía que no servían, me preguntaba la razón de la existencia de esas cosas.
Sin embargo nunca las deseché, incluso si las suban en la terapia trataba de conseguir la misma, me decían que le gustaban las sonajas que venden en los mercados de artesanías, así que cuando las vi las compré, no teniendo mucha esperanza en que ella las utilizara.
Últimamente he visto que Sofi está más despierta y más atenta. Un día tomo un juguete y lo empezó a tirar al suelo, al principio me molesté, estaba destruyendo el juguete... pero la realidad era otra.
Un juguete en forma redonda, lo tomaba y lo aventaba pero no en afán de destrucción, sino que ella esperaba que rebotara o que el juguete hiciera algo con la caída libre. Así que se lo cambié por una pelota con semillas, de esas que suenan. Y esa si la aventaba, y rebotaba al mismo tiempo que sonaba, después de hacer el movimiento un par de veces, ella entendió la dinámica, y sonreía y se reía mientras jugaba con su pelota.
Poco tiempo después encontró las sonajas, nunca me deshice de ellas.
Ella acostada boca arriba, como lleva mucho tiempo haciéndolo, moviendo piernas y brazos, en una especie de aleteo; hay un elemento diferente tiene una sonaja en la mano, y el objetivo de mover el brazo es hacer que la sonaja suene.
Ahora ya no se le ve todo el tiempo en flor de loto, con la espalda y cabeza pegadas al suelo chupando un juguete, muchas veces se la ve sentada aventado su pelota, y otras más, cuando está más cansada, acosada boca arriba moviendo su brazo, haciendo sonar esa sonaja que hasta hoy se como se usa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario