El cuerpo

Antes de que Sofi llegara creo que daba muchas cosas por hecho, pensaba que realmente el reto estaba en terminar una carrera, tener una familia, tener dinero para pagar las dedudas, etc. Sofi me ha enseñado a valorar el cuerpo y el dominio que podemos tener sobre él.

En la cultura de hoy, lo importante es lo material, pero ¿qué sucede cuando no tienes control de tu cuerpo?, Sofi lleva ya varios días enferma, varios días que se han convertido en semanas, y estamos próximos a que se convierta en mes. 

En esos días, días donde el virus la ha atacado, he visto como el verdadero reto consiste en conocer tu cuerpo, y aprender a regularlo, cosa que Sofi no tiene.

En lo gemelos veo que cuando tienen escurrimiento nasal, buscan la manera de quitarse el elemento extraño, se les enseña que con un pañuelo desechable, y piden ayuda. Sofi no tiene conciencia de lo anterior, tenemos que estar al pendiente de su escurrimiento para limpiárselo constantemente. 

No se bien porque pero van dos veces que tiene salida de sangre por la nariz, estamos acostumbrados a ver a un niño con “moco” incluso de ahí viene el apelativo “mocoso” para llamar a los niños, a lo que no estamos acostumbrados es a ver a un niño con la cara llena de sangre. 

Era la una de la mañana, el papá de Sofi leía con la luz que le proporciona la lámpara que tiene en su mesa de noche, yo dormía, cuando un grito me despierta “Esta llena de sangre”, abro los ojos y veo a una Sofi al pie de la cama, con la cara, efectivamente, llena de sangre, conservé la calma, y rápidamente concluí que se debía a un escurrimiento nasal, y que este ya había terminado, por lo que procedimos a limpiarla, a quitarle la sangre de la cara. 

Mientras la dormía nuevamente, pensaba, damos muchas cosas por hecho, antes de pensar, en intentar controlar o conocer el mundo, tendríamos que pensar, en cómo logramos el dominio de nuestro cuerpo, cómo hacemos para tener la necesidad de estar limpios, y querer quitar la sustancia que nos molesta. Yo sabía que Sofi había llegado a mi cuarto porque algo la despertó y no porque estuviera llena de sangre, ella simplemente no la sintió no le moestó. 

¿Cómo se que no le moestó?, porque no hacía ningún movimiento para quitarse la sangre, tener las manos rojas, no la asustó, y también lo se, porque una noche después volvió a sangrar, pero en esa ocasión no se despertó, eso lo hizo mientras los gemelos desayunaban para irse a la escuela, supe que estaba despierta, se escucho la puerta de su cuarto, e inmediato el grito de su hermana, ¡se pegó! !está llena de sangre!... lo anterior quiere decir, que sufró de un fuerte escurrimiento de sangre de la nariz, y eso no la despertó, la sangre ya estaba seca en su rostro y en sus manos. 

Sofi no tiene control de su cuerpo, no se sabe limpiar, no le molesta estar sucia, supongo que poco a poco se irá dando cuenta. Pero lo mas impresionante de no tener control del cuerpo es que cuando ella tiene dolor su modo de evitarlo es provocándose otro dolor, en otro lugar, con una mordida en su propio cuerpo, ella pretende olvidar el dolor inicial, háciendo que su mente sienta otro dolor, uno que ella si comprende. 

Damos por hecho, que tenemos la capacidad de asearnos, que podemos expresar que estamos sucios o que algo nos molesta, que podemos identificar el dolor, cuando la mayor de las veces como adultos, realmente no sabemos dónde está el dolor, ni donde esta lo que nos molesta. 

Al ver el camino que le falta recorrer a Sofi, me pongo a pensar como damos por hecho lo que tenemos, y eso que tenemos es el control de nuestro cuerpo, control que espero que poco a poco logre tener Sofi. 

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